pantalla de quiosco
            
            Una pantalla de mostrador representa una solución interactiva de vanguardia que combina hardware robusto con software intuitivo para ofrecer experiencias de usuario atractivas en espacios públicos. Estas pantallas cuentan con paneles LCD o LED de alta resolución, generalmente de entre 15 y 55 pulgadas, equipados con capacidades táctiles responsivas y recubrimiento de vidrio protector para mayor durabilidad. Las pantallas incorporan unidades de procesamiento avanzadas capaces de ejecutar aplicaciones sofisticadas manteniendo un rendimiento fluido. Sus características esenciales incluyen funcionalidad multitáctil, con soporte para hasta 10 puntos de contacto simultáneos, recubrimiento antirreflejo para una visibilidad óptima bajo diversas condiciones de iluminación y compatibilidad con múltiples sistemas operativos. Las pantallas suelen integrar componentes de hardware adicionales, como cámaras para reconocimiento facial, impresoras para salida inmediata de documentos y lectores de tarjetas para procesamiento de pagos. Estas pantallas destacan por ofrecer servicios de guía de navegación, cajas de autodespacho, información de productos y publicidad interactiva. La tecnología emplea componentes de grado comercial diseñados para periodos prolongados de funcionamiento, normalmente las 24 horas, con sistemas integrados de refrigeración para mantener un rendimiento óptimo. Las pantallas de mostrador modernas también incluyen funciones de gestión remota, lo que permite actualizar contenidos y supervisar el sistema desde ubicaciones centralizadas, garantizando así un funcionamiento constante y requisitos reducidos de mantenimiento.